lunes, 28 de abril de 2008

INICIATIVA SOCIAL DE PARLA

COMUNICADO DE PRENSA DE INICIATIVA SOCIAL DE PARLA


20 AÑOS, Y NI UNO MAS, LAS ANTENAS DE TELEFONÍA MÓVIL Y LOS CENTROS DE TRANSFORMACIÓN ELÉCTRICA AFECTAN A LA SALUD DE LOS CIUDADANOS

Iniciativa Social de Parla ha iniciado una campaña de sensibilización e información sobre el peligro que representan para la salud las actuales instalaciones de telecomunicaciones y subestaciones eléctricas (antenas de telefonía móvil y centros de transformación) existentes en el casco urbano de Parla con la celebración de asambleas informativas en coordinación con las Asociaciones de Vecinos Vientos del Pueblo y Aires Nuevos de Getafe.

La primera de estas asambleas, tuvo lugar el pasado sábado 26 de abril en la calle Real (Bulevar Norte) a la que asistieron casi un centenar de vecinos que mostraron su preocupación por la falta de información que tienen sobre este tipo de instalaciones y el efecto que la contaminación electromagnética que general las “antenas y los centros de transformación eléctrica” sobre las personas que viven o trabajan en entornos donde están ubicadas estas instalaciones.

Se da la circunstancia, que en el entorno de la instalación situada en el Bulevar Norte, próxima a la estación de Renfe hay al menos casi una veintena de casos de cáncer o de leucemia que ya han ocasionado algunos fallecimientos y el deterioro de la salud de otros, según se informo en la citada reunión con vecinos de la zona afectada por esta instalación.

Dentro de esta campaña de información a los vecinos, el próximo día 10 de mayo a las 12,30 horas, Iniciativa Social de Parla junto a las Asociaciones de Vecinos “Vientos del Pueblo” y “Aires Nuevos “ de Getafe, se ha convocado a los vecinos del barrio de la Libertar (Pryconsa) a otra asamblea informativa sobre los efectos que tienen en la salud estas instalaciones así como la producida por centros de transformación y de la subestación de Iberdrola situada en la calle Felipe Iim junto a varios colegios públicos e instalaciones deportivas.
La influencia de los campos electromagnéticos está siendo cada día considerada como uno de los principales detonantes en la generación de cánceres y otro tipos de dolencias o enfermedades que influyen en el deterioro de la salud de los ciudadanos, como ha quedado reflejado por la Organización Mundial de la Salud “OMS” y en la Declaración de Alcalá de Henares donde más de un centenar de médicos e investigadores de prestigio apuntan a la influencia de la contaminación electromagnética en el aumento de enfermedades como cánceres, leucemia, enfermedades cardiovasculares, cefaleas y otras muchas más, frente a quienes no se ven afectados por las instalaciones de telefonía móvil o a los trazados de líneas de alta tensión.

Por último desde Iniciativa Social de Parla reclamamos transparencia y mayor control por parte del Ayuntamiento de Parla en la autorización de estas instalaciones, su potencia de emisión y tipo de emisores, pues muchas de estas estaciones ocultan la existencia de nodos de microondas, cuyas emisiones son aún más peligrosas que las de las propias de telefonía, y que la ubicación de las mismas se realicen preferentemente fuera del casco urbano del municipio.


POR LA SALUD DE LOS VECINOS DE PARLA

Ø RETIRADA DE LAS ANTENAS DE TELEFONÍA MÓVIL DE LOS BLOQUES DE LAS VIVIENDAS Y LUGARES PÚBLICOS.
Ø QUITAR LOS CENTROS DE TRANSFORMACIÓN Y SUBESTACIONES ELÉCTRICAS DE LUGARES PÚBLICOS.
Ø UBICAR ESTE TIPO DE INSTALACIONES FUERA DEL CASCO URBANO.


“INICIATIVA SOCIAL DE PARLA”



Parla, 28 de abril de 2008

CUBANET .INDEPENDIENTE Desaparece mi parque

Desaparece mi parque

María Elena Rodríguez

LA HABANA, febrero - Sí, éste, aunque usted no lo crea, es el parque de la barriada capitalina de Santos Suárez. Aquí aprendí a caminar, a montar patines y la bicicleta roja que recibí un Día de Reyes... hace muchos años.
Entonces, sobre las cinco de la tarde, el parque se llenaba de sonrisas infantiles. Los más pequeños al centro, los mayores por fuera montaban en sus ciclos o en patines o jugaban pelota en la plazoleta.
Otros pequeños se refugiaban en la magia de una pequeña biblioteca, con inmensos y repletos anaqueles y muebles brillantes. Allí, recuerdo, me encontré con Cenicienta, con la inolvidable Blanca Nieves y más tarde fui amiga de Emilio Salgari, Alejandro Dumas y muchos más.
Pero un día, cambié mi horario de visita, llegué al anochecer y dejé de correr y saltar para sentarme en el rincón del parque frecuentado por los enamorados.
Con mi pequeño radio portátil, tesoro de los años 70 en Cuba, escuchaba el programa Nocturno. Mientras, a unos metros, mi madre conversaba con unas amigas.
Estos árboles fueron los únicos testigos del apresurado aleteo que acompaña al primer amor; de la alegría de mis amigos -hoy todos residentes en Miami- cuando regresábamos de las fiestas o de los encuentros donde repasábamos aquellas "guías de estudio" para los exámenes.
Mi parque, porque es mío, se negaba a envejecer a pesar de que sólo muy esporádicamente le daban algún retoque. El no quedaba conforme y yo no me percataba, porque siempre lo he mirado con los ojos del amor y el amor siempre es bello.
Así, mi parque me sorprendió un invierno leyendo "Mi vida" de Isadora Duncan, en ropa deportiva, sudada, con dolor de espalda, cansancio en las piernas y aquellas náuseas que no terminaron hasta que di a luz.
Ya en la primavera, delgada, empujando un cochecito, recorría el parque en las mañanas sonriendo por los gorgojeos de mi bebé.
Un buen día Julio César -mi bebé para siempre- comenzó a dar sus primeros pasos también aquí, en nuestro parque. Después fue velocípedo, automóvil, carriola, hasta descubrir su gran amor: el béisbol.
Entretanto, yo olvidaba las tensiones del divorcio cuidándolo y estudiando un libro de texto de Ciencia Cristiana. Crecía y me fortalecía espiritualmente.
Hoy, a sus doce años, Julio César me dijo: "Ya no me gusta el parque. Es peligroso".
Ahora, ya no le quedan rosales, crotos, arecas ni hierba. Las perseguidas almendras desaparecieron. Ya nadie riega sus árboles con aquella larga manguera verde y no existe aquel "guardaparques", al que para escuchar su alegre silbato siempre vigilante fingíamos que íbamos a pisar el área verde del parque.
La biblioteca, que pertenece al Ministerio de Cultura, se cae a pedazos. Hace años, con el plan de bibliotecas municipales creadas por el gobierno de Cuba, la trasladaron. Desde entonces hace temporada en diferentes casas del municipio cuyos residentes, según los vecinos, emigraron.
Donde estaba la plazoleta de juegos se construyó un círculo infantil y una escuela.
El coche de caballo y el del chivo han intentado resurgir varias veces, pero finalmente desaparecen.
Tal vez desaparezca un día el basurero de la esquina de San Indalecio y Santa Emilia, aunque ahora siempre reaparece.
De veinticinco farolas cuatro desaparecieron y quedan sus bases como constancia. Otra se inclina peligrosamente como abochornada de ver el estado del lugar. En general, el alumbrado del parque hace años dejó de existir.
De treinta y cuatro bancos sólo queda uno en servicio, en muy mal estado. Primero desaparecieron los listones de madera. Luego, los laterales de hierro fundido y labrado en los cuales rezaba la inscripción: "R.C. Ministerio de Obras Públicas". Algunas de estas piezas se encuentran abandonadas en lo que otrora fue el césped.
Para rematar, existe un salidero de agua potable que sale de la antigua biblioteca y atraviesa el parque. Es un buen criadero de mosquitos.
Deterioro, falta de alumbrado, de mantenimiento y de vigilancia han hecho del parque de Santos Suárez un sitio inseguro por el cual las personas muchas veces temen transitar. Es considerado una especie de "zona franca" donde se hace vida sexual, se bebe ron y hasta se fuma marihuana.
Algunas noches un carro patrullero pasa alumbrando al interior del parque con un reflector.
Hace algo más de un año comenzó la reparación de esta plaza, pero, se dice que por falta de cemento, se paralizó la obra. El cemento -se rumora- debe ser traído de Nuevitas, región situada a unos 500 kilómetros de la capital cubana, cuando en las cercanías existen cuatro fábricas de ese producto.
Recientemente colocaron diez patas de granito para levantar cinco bancos, pero apenas llegaron al mes, pues amenazaban con caerse y fueron retirados.
Los materiales de construcción invaden el parque incluso en la parte del área verde.
Alumnos de escuelas cercanas son llevados al parque y, mientras sus maestras conversan entretenidamente, los pequeños acaban con lo poco que va quedando en buen estado o se suben al techo de la otrora biblioteca.
Esta situación hizo que un trabajador, de los que algún día remozarán el parque, exclamara: "Cuando se concluya, a este paso y con esta situación incontrolable, tendremos que volver al principio".
Un oficial retirado, del Ministerio del Interior, manifestó: "Aquí enamoré a mi esposa, es una vergüenza, causa dolor ver cómo está este parque".
Un pequeño teatro guiñol, con excelentes obras, que funcionaba en este parque fue cerrado a mediados de la década del 80. Actualmente, en lo que fue una pequeña galería de artes plásticas, sesiona sin éxito un llamado rincón del bolero.
El caso del parque de Santos Suárez no es el único en esta capital. El parque Manila, en el municipio Cerro, construído bajo el mismo proyecto en 1940, está en iguales o peores condiciones. Su biblioteca fue demolida.
La gente se ha cansado de plantear el asunto a cuanto organismo del Estado existe. La destrucción sigue avanzando.


Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.

lunes, 21 de abril de 2008

Plataforma Otro Getafe Mejor es Posible






















A Emmett Brown le quiero hacer un par de comentarios:
- dice que los vecinos sólo se manifiestan porque la 'calle' (es una carretera) va a pasar al lado de su casa. Eso es el pensamiento de una persona egoísta. Seguramente tú sólo te manifestarías por eso, pero no dudes de la buena voluntad de los vecinos. Vecinos y vecinas que desinteresadamente están defendiendo la sostenibilidad de la sociedad. Cortar árboles para hacer carreteras innecesarias es manifestar que la Naturaleza importa una mierda y perdón por la expresión. Vivo en Barcelona (aunque soy getafense) y desgraciadamente aquí han empezado a cortar árboles del Parque de Collserola para ampliar el parque de atracciones del Tibidabo. Esta semana ha habido una manifestación de un millar de personas para defender el parque. ¿Dudas del altruismo de esta gente? Me parece que tú y desgraciadamente algunos otros sólo os movéis por vuestros propios intereses. Así va la sociedad. Cuando tengas que soportar veranos de 45º grados y no tengas agua que beber, te arrepentirás y avergonzarás de no haber apoyado a los vecinos en su lucha. Porque eso no es sólo una lucha por defender 100 árboles, es la lucha por defender la importancia de la Naturaleza y por manifestar que hay que poner fin a tanta destrucción de nuestro entorno.
- decir que eso es una calle y no una carretera es de ignorantes. Y digo ignorantes por varios motivos. Hay personas que han ido al Ayuntamiento de Getafe a informarse del proyecto y pueden hablar bien del mismo. Tú seguro que no eres uno de ellos. El parque va a ser atravesado por dos carreteras. No sólo la de los 2 carriles que está previsto que circule al lado de las casas sino otra que dividirá el parque y que tendrá cuatro viales. ¿Eso también es una calle? Antes de hablar infórmate porque la ignorancia es muy atrevida.
Mi apoyo incondicional a todos los vecinos y vecinas que se están manifestando en contra de ese atentado ¡Qué vergüenza de Consistorio que tiene Getafe! ¡Ánimo: otro Getafe mejor es posible!
Mónica