domingo, 2 de enero de 2011

Baleares:Las graves deficiencias en Son Espases ponen en riesgo a los pacientes


Un ejemplo de la colaboración público-privada de los "socialistas". Es el mismo modelo de hospital que Esperanza Aguirre ha abierto en Madrid

2011-01-01
Las deficiencias de Son Espases, “un hospital con más agujeros que un queso gruyere” han sacado a la calle a los profesionales de Urgencias, tanto de adultos como de pediatría, quienes, durante 15 minutos, se han concentrado para denunciar en silencio que este traslado ha sido un “completo fracaso y pone en peligro la labor asistencial de los médicos y a los pacientes”.
De ‘motu propio’, sin convocatoria previa ni organización sindical detrás, los trabajadores han decidido que ya no pueden más, que la opinión pública tiene saber lo que está pasando de puertas hacia dentro y que continuarán cada mañana, entre las 9 y las 9.15 horas, frente a la entrada de Urgencias, denunciando públicamente los gravísimos problemas a los que tienen que hacer frente cada día.

La situación entre los profesionales es de “descontento, ansiedad, estrés y cabreo”, afirma el presidente de la Comisión de Hospitales del Sindicato Médico de Baleares, Miguel Lázaro, porque “las deficiencias en el día a día son muy graves y más largas que la trilogía del Señor de los Anillos”.
Pero no es sólo Lázaro, es el personal el que denuncia una lista interminable de problemas que no se solucionan, pese a que “ya han pasado doce días desde el traslado”.

La megafonía es deficiente, insuficiente y nula en las diferentes zonas de Urgencias, de manera que el protocolo de triaje se ha roto y lo que en Son Dureta se hacía en 10 minutos en Son Espases tarda entre 80 y 90 minutos, por lo que se está poniendo en riesgo el manejo de pacientes críticos”, afirman.

Pero hay mucho más, porque los problemas se extienden a lo largo y ancho del hospital. En estos momentos, según denuncia Lázaro, además de Urgencias, “hay medio bloque quirúrgico cerrado, a causa de las goteras; la UCI sólo tiene operativas 14 de 32 camas, por la rotura de dos soportes, y en el área de Psiquiatría ya se ha registrado una agresión porque no se ha puesto en marcha el circuito de alarma”.

Y todo ello, sin olvidar los numerosos problemas informáticos a los que se enfrentan los profesionales a diario, lo que, en opinión del portavoz del Sindicato Médico, demuestra que “el conseller de Salut, Vicenç Thomàs, ha realizado un traslado temerario”.

COSTE POLÍTICO

Lázaro insiste en que a la vista de lo que está ocurriendo “se refuerza cada día más la postura que hemos mantenido de retrasar el cambio dos meses”, algo a lo que Thomàs se ha negado, porque “no ha querido asumir el coste político de una nueva demora, precisamente, el mismo tiempo que se perdió al principio en decidir que Son Espases continuaba adelante”.

El hospital, “porque esto es un hospital y no un simple edificio”, remarca Miguel Lázaro, no “estaba en condiciones de asumir este traslado”, pero, lo peor, como denuncian los profesionales, es que “se contrató a una empresa para que gestionase el traslado, a la que se han pagado 300.000 euros, y que, por lo que estamos viendo, ni ha chequeado ni ha validado las instalaciones”.

Y es que, antes del cambio se tenían que “haber testado todos los equipos y servicios de tal manera que tanto médicos, como enfermeras y auxiliares y celadores pudieran atender de la mejor manera posible a los pacientes” y no, como afirma, “hacerles trabajar en condiciones poco éticas””.

Las quejas son continuas, la situación tensa y, “hasta que no se solucione vamos a estar ahí, denunciando lo que ocurre, para que los ciudadanos sepan la verdad”.

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